CUESTIÓN DE VIDA Y MUERTE
La Organización Mundial de la Salud estima que la contaminación del aire contribuye al 17 por ciento de todas las muertes en el país, unas 4000 muertes por día.
Hoy, en China, el aire más limpio es cuestión de vida o muerte. La Organización Mundial de la Salud estima que la contaminación del aire contribuye al 17 por ciento de todas las muertes en el país, unas 4000 muertes por día.
Gran parte de los problemas de la calidad del aire en el país están relacionados con su tradicional dependencia del carbón como combustible. Se trata de una dependencia que China está intentando romper, y rápidamente, ya que permite reducir riesgos para la salud y emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. La calefacción doméstica es un punto importante en estas iniciativas, en especial el cambio de las plantas de calefacción alimentadas a carbón en hogares y edificios por bombas de calor de alta eficiencia.
Una bomba de calor es un acondicionador de aire que utiliza electricidad y que también puede funcionar en modo inverso durante el invierno, absorbiendo el calor del exterior y haciéndolo circular para calentar los espacios interiores. Las bombas de calor representan el 80 por ciento de los sistemas residenciales de aire acondicionado vendidos en China.
El problema es que la tecnología tradicional de las bombas de calor no tenía la eficacia necesaria para producir calor en las provincias del norte de China, donde las temperaturas raramente superan los 30 grados Fahrenheit entre enero y marzo. En muchas de estas comunidades septentrionales, las plantas alimentadas a carbón siguen funcionando como la única opción para mantener cálidos a más de 500 millones de ciudadanos.
Con objetivos gubernamentales agresivos de reducción de las emisiones de CO2 un 18 por ciento entre 2015 y 2020, China necesitaba una solución de bomba de calor más eficaz y de mayor alcance para desterrar la calefacción por carbón. Copeland respondió mediante el avance en la tecnología del compresor Copeland™ Scroll, que funciona como "motor" de las bombas de calor. Millones de propietarios en China tienen ahora la oportunidad de reducir su dependencia de plantas del carbón y evitar así millones de toneladas de emisiones de CO2.
Los ingenieros de Copeland resolvieron la debilidad de las bombas de calor convencionales en climas fríos mediante el desarrollo de una innovadora tecnología nueva para el compresor Copeland Scroll, que dio lugar a los primeros sistemas de bomba de calor de la historia que funcionan de manera eficiente y eficaz en bajas temperaturas exteriores. Además, los sistemas de bombas de calor que usan la tecnología Copeland Scroll heating de Copeland tienen una eficiencia energética 20 por ciento mayor que un sistema tradicional de agua caliente que utiliza una caldera para quemar carbón.
Copeland también respaldó al gobierno chino en las iniciativas de establecer políticas para facilitar la transición a la tecnología de bombas de calor, y colaboró con fabricantes asociados de equipos originales para ofrecer unidades aptas para las casas y los edificios del norte de China.
La tecnología de calefacción con compresor scroll de Copeland es utilizada ahora por los principales fabricantes de bombas de calor en Asia, incluyendo Samsung y Gree, para proporcionar a propietarios de casas y a los negocios una alternativa eficiente y eficaz para la calefacción y refrigeración centrales. Estos nuevos sistemas de bomba de calor se utilizan en edificios residenciales de apartamentos, en villas y en otros desarrollos residenciales comunitarios, así como en instalaciones comerciales livianas.
Más de 150 000 unidades de bombas de calor con tecnología de compresor scroll de Copeland se instalaron en China en 2016. Cada una de ellas contribuye a reducir la huella de carbono de China y, al mismo tiempo, ofrece un moderno confort en interiores para sus residentes. La expansión de las bombas de calor contribuyó a una reducción de 4,7 por ciento en el uso total de carbón en China en comparación con 2015, que se convirtió en el tercer año consecutivo de reducción del consumo de carbón en China.
A medida que más propietarios chinos adoptan esta tecnología innovadora, vemos un mundo de potencial... un soplo de aire fresco.